viernes, 22 de junio de 2007

Mi jardín


Comenzó de a poquito, plantas traídas en maceteros de nuestra anterior casa, y algunas patillas de algunas de mis preferidas que se quedaban para siempre en aquella casa. Aquí, en nuestra nueva propiedad teníamos que poner todo nuestro interés y cariño para que solo con nuestras ideas resultara algo bonito.

Muchas de mis "patillas" al hallar tierra nueva se sintieron (así lo creo) como nosotros en casa nueva, agradadas y con ganas de ser partícipes de un entorno bonito. Fué así como lograron brotar y pasar la prueba de fuego de ese primer verano, sin césped aún, ni menos el ansiado "riego automático". Hoy puedo decir que mis "hijitas" se han desarrollado gracias al amor que siento por ellas, aún en invierno las visito y les hablo para que sepan que no estan olvidadas en algún rincón de este jardín.

Ahora recuerdo los tiempos más cálidos en que nos acompañaron con todo su esplendor, aquí la muestra de una de mis preferidas, mi rosa amarilla en su climax de lozanía.

Sala Gabriela Mistral - Biblioteca Nacional

Sala Gabriela Mistral - Biblioteca Nacional